Broken

16 Feb

perks-of-being-a-wallflower1Escribir sobre mi infancia es un ejercicio que me acerca cada día más a la rabia. Y este viaje al encuentro de mi motor creativo resulta agotador. Hay ciertos pequeños grandes traumas que pugnan por florecer a pesar de estar sepultados por décadas de olvido y autodefensa. Mi irritabilidad está rosando los límites de lo socialmente permitido y ahí es cuando pienso que me haría bien gastarme dinero que no quiero en retomar la relación con mi sicoanalista jungiana. Al menos eso sentí casi al final de la película “The perks of being a wallflower” (“Las ventajas de ser invisible”) cuando me fue imposible contener las lágrimas.

Si no sabes de qué va, pensarás que es otra película adolescente de high school gringa. Esta vez es una especial, basada en una novela epistolar, donde el protagonista Charlie escribe cartas a su amigo. Él es un chico freak, un marginado, que encuentra su hogar con algunos otros en su misma condición. Algo que me parece bastante conocido. Creo que los más grandes amigos de mi vida han tenido la característica de estar marcados de alguna forma por ese signo. Algunos se perdieron en los humores de la bipolaridad y los dejé partir, otros siguen junto a mi, aunque a diferencia de los personajes en la película no todos saben realmente por qué están quebrados, menos yo que sigo buscando entre las ruinas de borrosos recuerdos.

Más recuerdos me trae el ver a Pali García sosteniendo un Oso de Plata. Ella probablemente no me recuerda, pero en uno de mis tiempos más creativos, asistí junto a mi propia tropa de outsiders a un taller de teatro liderado por ella en Balmaceda 1215. Abandoné antes de terminar, pues la actuación nunca fue lo mío. En esos años ella era una seca que nadie reconocía, tal vez ni siquiera el grupo de pendejos que tuvimos el honor de recibir sus instrucciones. Ese fue el último de los cursos que compartimos con los “The rolling people” (así nos llamamos cuando inventamos una delirante diaponovela). Estuvimos algunos años juntos y luego cada uno tomó su camino, sin nunca conversar sobre los eventos que nos hicieron completamente especiales.

6 Responses to “Broken”